Como dije anteriormente este cementerio aun no está acabado y ya ha recibido numerosos premios arquitectónicos.
Según lo que él nos cuenta en su página web: www.cesarportela.com, el cementerio que ha creado ha sido para satisface r las necesidades de la arquitectura de Finisterre que esta pedía, una arquitectura perdida en la naturaleza, silenciosa, casi inexistente.
Este cementerio es totalmente opuesto a los cementerios a los que estamos acostumbrados, recintos cerrados, acotados, limitados. En el podemos ver como hay infinitud, es libre y además no implica una gran realización de desmontes.
Su situación es más que perfecta, a todo persona no le importaría acabar en una ladera de una montaña con una presencia continua como el mar como telón de fondo. Las vistas que hay desde su localización son increíbles, merece la pena verlas y sentirlas, como sentir la brisa acariciar tu rostro y al instante poder degustar del olor a la diferente vegetación que haya, es un placer poder dar la oportunidad de pasar el resto de la otra vida en esas condiciones, y este arquitecto lo está consiguiendo.
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